Un dictamen de gas es una inspección a las instalaciones de gas LP para verificar que se cumplan con las normas de seguridad correspondientes, tales como la NOM 004 SEDG 2004 y la NOM 003 SECRE 2002. Este dictamen es emitido por una Unidad de Verificación, y es un documento oficial que avala que una instalación, vehículo o tanque cumple con la normatividad aplicable al momento de la revisión.
El dictamen de gas es importante porque permite comprobar que las instalaciones de gas no representan un peligro para la seguridad y salud de las personas. Además, este documento es frecuentemente pedido por autoridades competentes, auditorías externas o internas en empresas, compañías aseguradoras o por clientes que desean estar seguros que sus instalaciones no representan riesgos.
En México, la revisión de las instalaciones de gas es obligatoria para todos las empresas que cuenten con una instalación de aprovechamiento de gas, incluso si este proviene de una red de distribución. La revisión también es necesaria para obtener el dictamen correspondiente en edificios habitacionales.
Es importante destacar que los tanques de gas tienen una vigencia de 10 años, después de lo cual se les debe realizar un estudio de ultrasonido para verificar que no existan grietas o fisuras en las paredes del tanque y así poder otorgar otro periodo más de vida[1]. Las válvulas, por su parte, tienen una vigencia de 5 años y deben ser cambiadas una vez que pase ese tiempo[1].
En resumen, un dictamen de gas es un documento oficial que avala que una instalación, vehículo o tanque cumple con la normatividad aplicable al momento de la revisión, y es emitido por una Unidad de Verificación. Este dictamen es importante para comprobar que las instalaciones de gas no representan un peligro para la seguridad y salud de las personas, y es frecuentemente pedido por autoridades competentes, auditorías externas o internas en empresas, compañías aseguradoras o por clientes que desean estar seguros que sus instalaciones no representan riesgos.